John Doe V dijo:
Sólo puedo añadir a los sabios comentarios que maneja este hilo que hay un factor aleatorio (el dado de la suerte). A mi modo de ver, éste lo lanza el simulador antes de confeccionar la simulación, y es algo así como un moderador de las características más objetivas. Todo ello, en la ecuación, pondera a su nivel y esto hace que puedas perder de manera fatal.

Luego, el simulador, tiene que reconstruir un partido fiable que dé ese resultado, y que sea acorde con las características de cada jugador y la táctica (cosas que ya han ponderado también en la ecuación pero que tienen que verse plasmadas en la simulación).

Por eso vemos a veces actitudes insólitas, para forzar resultados. Hay que cuadrar el asunto.

Ayer, también me tocó el dado malo. Mis defensas no eran capaces de sacar un balón controlado y los saques de portería eran para tirarse de los pelos. Pensé que igual habían tocado algo, porque un saque de banda también recuerdo que lo tiró directo afuera, pero no ladeado, no, sino a lo descarado, dado la vuelta el tío.

Supongo que ese dado de la mala suerte toca con una probabilidad de 1 a 10 o más y quizá haya un límite de 2 o 3 por temporada.

A fin de cuentas y a largo plazo, el factor emoción de lo imprevisto es fundamental.

Vixueses dijo:
Hombre, yo quiero pensar que no. Es decir, creo que el simulado tarda unos minutos, digamos 2 antes del partido, luego vemos la visualización. Quiero pensar y deseo que lo que se simule es una lista de acontecimientos, de hechos temporales consecutivos y que la simulación plasme eso. Pero la simulación es la que dice el resultado, no que primero se calcule unas cosas, se obtenga el resultado y luego pues se cree un partido que de tal resultado final.
Lo lógico es que se cree una "simulación" con datos de posicionamiento de cada jugador y luego se recree lo que se ha calculado primero. Mi idea es que es así, si no no se le podría llamar a esto simulador, sería una reconstrucción pero no una simulación.
Espero que no haberme liado demasiado y se me entienda.

abras dijo:


+1

@klad dijo:


Sí y no. La simulacion tarda 10 segundos, pero lo que pasa en el campo luego es una reproducción fidel a lo que se ha simulado. Es decir, si hay un gol tonto en el partido, es pq ha sido así en la simulación. Lo que hace la simulacion en 10 segundos es simplemente generar un fichero de texto con las posiciones de donde tiene que estar cada jugador/rival/pelota/arbitros en cada turno del juego. Pero no se generan reglas en plan "En el minuto 15 tiene que haber un gol, apáñeselas como pueda señor que pinta los muñequitos "

John Doe V dijo:

De acuerdo a lo que puntualiza Picahierros, es buen apunte lo que aclaró Klad para lo que se plantea aquí.

Quedamos, por tanto, en que hay un cálculo previo que tarda poquito, y luego se desarrolla lo calculado. Trataba de significar que, en toda acción, el simulador pondera un factor suerte. Si no es a nivel general para toda acción de cada equipo, quizá jugada a jugada. Lo que señalaba anteriormente, olvidé decirlo, es mi estimación basada en la experiencia de este juego y de otros asimilables a éste en parte, no era un conocimiento directo del programa.

Mi pálpito, de todo esto, es que ese factor suerte se calcula como un corrector general a los equipos para cada el partido. ¿ No pensáis que hay partidos en que la suerte está nivelada, que es lo habitual, y de repente muy de vez en cuando sale un partido desequilibrado, en que todo le sale mal a un equipo, rebotes en la espalda, el árbitro le pita mil fueras de juego a uno y al otro se los perdona en la misma situación, siete largueros y luego llega el contrario y la clava..., etc.., qué os voy a contar.., .

Este tipo de situaciones, particularmente, también creo que suceden en los primeros 8 partidos, más menos, cuando se asciende de categoría. En ese caso, el dado malo te toca sí o sí.

Por tanto, a dónde quiero llegar es a que no quiero creer en un simulador caprichoso o inútil, más bien, que determinadas situaciones absurdas o ilógicas de las que se deducen desastrosas opiniones, son producto del factor azar que, dependiente de un elemento probabilístico para su cálculo, es objetivable, aunque desconocido.

Habrá que ver si ese azar está implementado en la fórmula de cálculo muy lejos o muy cerca del "cara o cruz", claro, confiando sea razonable y no desvirtue la pericia propia de los manager y el valor de los equipos.