kuon dijo:
yo no veo queja ni lloro, simplemente una sugerencia

Steppenwolf dijo:
Creo haber encontrado uno de los errores más graves de diseño que tiene el juego y que propicia que los jugadores más antiguos y los situados en divisiones altas tengan indudables beneficios y protección para su situación de privilegio, que resulta, por ese mismo error, insalvable para quienes vienen detrás.
El líder de mi grupo, ¡¡de división 6ª!! (¡manda huevos!) es el Real Murcia, que, según he podido ver, tiene un estadio, también llamado "Nueva Condomina", con capacidad para 108.000 personas. Es decir, más grande que el Camp Nou.
Está claro que un juego que posibilita semejante desarrollo económico es irreal y habría que buscar las causas y los remedios a tal situación tan absurda, de manera que los estadios guarden cierta relación, en su aforo, con la división en que se milite porque, de lo contrario, se convierte en la mejor arma para afianzarse eternamente en una categoría, sin mérito alguno en lo competitivo porque, con semejantes estadios, es muy fácil pagar y establecer cláusulas de protección inalcanzables para los demás e impropias, también, de tal categoría. Como es el caso del equipo que menciono, que tiene una amplia plantilla en la que hay jugadores con cláusulas de 60 y de ¡104 kilos!
Naturalmente, si algo así ocurre en la división 6, ¿qué no ocurrirá en las superiores? De modo que, por supuesto, los jugadores que vieron nacer este juego son inamovibles de sus posiciones ganadas más en base a la economía que a la pura gestión deportiva.
¿Por qué, pues, se mantiene semejante tinglado artificioso, que anula cualquier posibilidad de progresar por la mera gestión deportiva?
Y lo malo de esto es que no importa el tamaño del estadio porque, al final, la afluencia acaba siendo de un porcentaje similar, tanto da que el estadio sea de 18.000 espectadores como para 100.000. Naturalmente, un porcentaje de un 25% de asistencia produce unos beneficios muy dispares, según se trate de uno u otro caso. Y, así, el pringao del estadio de 18.000 espectadores recauda 45.000 euros por ese 25% de afluencia mientras que el del estadio de 100.000 obtiene, por igual porcentaje, 250.000, suponiendo un precio de entradas de 10 euros.
Si queremos un juego de gestión de fútbol, habría que centrarse en los aspectos de alineaciones, tácticas y entrenamientos y, de forma secundaria, en la gestión de fichajes y de personal. Pero si queremos jugar al Monopoly, en lugar de al fútbol, es mejor dejarlo como está, desde luego. Pero que nadie piense que en este juego va a poder desarrollar conocimiento futbolístico alguno, por muy experto que se sea.